¿CONTINUARÁ?
BUSCO NOVIA (con el permiso de tu blog RC)
Mañana es feriado, no tendré que ir a trabajar y podré levantarme muy tarde si quiero tal como acostumbro hacer los fines de semana, que me levanto a las once y con la única regla de no bañarme si es que no es necesario (Llámese necesario salir a un lugar público donde seguro habrán chicas lindas). Hoy es lunes y son las siete de la noche. Estoy viendo una película sobre un tipo (el frentón de Nicolas Cage), que recibe en sus manos la información del día en que la tierra dejará de existir y tiene que hacer algo para evitar dicha catástrofe. La película no me interesa hasta que el tipo conoce a una hermosa chica que de un momento a otro empezará a ser parte de su vida. Miro a mi derecha, veo a mi viejo amigo del colegio cabeceando a mi lado, sentado incómodamente en una silla de madera, dándose frentazos contra el aire. Volteo a mi izquierda y veo al hermano de mi amigo, completamente dormido, conchudamente dormido, echado a lo largo de la cama. Luego pienso en como me gustaría tener ahora mismo, al lado mío, no ha mis queridos y fieles amigos escolares roncando en la oscuridad, sino a una linda chica, acurrucada en mis brazos, refugiada, mirándome de vez en cuando y regalándome una sonrisa de complicidad, esas que te hacen amar a la persona con la que estás, que te alocan, que te hacen decir, mierda, cómo la quiero. Sí, eso es lo que quiero, me dan unas ganas tremendas de tener una chica especial a mi lado, alguien con quien reírme de mis chistes aunque no den risa, alguien que me haga piojitos en la cabeza que tanto me encanta y que tanto me adormece, alguien a quien pueda oler, degustar, mirar, palpar, abrazar. Alguien a la que pueda decir mi gorda, mi amor, bebé, preciosa, muñeca y tantos sobrenombres recontrahuachafos que se nos ocurren. Alguien a quien comprarle rosas, girasoles, claveles y si no hay plata arrancar una plantita del jardín no más, una margarita amarillenta y desgastada que llega media muerta cuando llego a su casa y se la doy y ella la mira como si fuera una orquídea y me sonríe y me estampa un beso amoroso y baboso y me dice que me quiere y que está enamorada de mí. Alguien a quien comprarle una princesita y decirle una princesa para mi princesa (o para mi reina da igual, los dos son ridículos), y ella te agradezca como si lo que tuviera en la mano fueran chocolates belgas y no un cuadradito que te costó treinta centavos en la bodega de la esquina. Alguien con quien pasear en tanta área verde que los alcaldes de Lima hacen pensando que así están haciendo un buen periodo y buenas obras. Alguien a quien mirar como baboso, como niño pobre a ventanal de un KFC, derramando innumerables gotas de saliva por esa mujer y sacar pechito porque aunque no lo creas está contigo carajo, está contigo. Alguien a quien besar delicadamente y sin apuro, sonriendo luego de cada beso y terminando siempre con un piquito como final del proceso (proceso que puedes repetir una y otra y otra vez). Alguien con quien perder el tiempo porque sí, porque te gusta estar con ella, porque aunque no hagan nada productivo están juntos y eso es lo que cuenta. Alguien a quien acariciar el cabello (lacio por favor, pero que sea lacio), una y otra vez y retener en tus manos el impregnado olor a frutita de su nuevo champú. Alguien que se preocupe por ti, que te haga notar que no te has afeitado el día de hoy, que tu cabello ya está larguito papito, que hay que pasarle un par de pinzas a esas uñas que parecen de vendedor de papa, que mastica bien el chicle no seas malandrín, que ven te escojo una billetera para que no andes olvidando tu plata en tus bolsillos. Alguien que te escriba mensajitos de textos a cualquier hora y por cualquier cosa, no importa si te llena la bandeja de entrada. Alguien para poner su foto en tu celular y en tu display del msn y poner en tu nick, te amo gordi, un mes juntitos o algo por el estilo. Alguien con quien duarte y hablar durante tres horas seguidas por celular colgando cada tres minutos para volver a llamar. Alguien que te cuide cuando estás enfermito y no le tema a la impopular porcina y te tome la fiebre, te refresque la cabeza con vinagre bully, te abra las ventanas para que se ventile tu cuarto, te lea libros que no puedes leer por tu estado griposo, te compre un DVD para que te distraigas y te llene de besitos en la frente porque al fin y al cabo te quiere ver sanito. Alguien que te abrace cuando tu postura de macho claudique y necesites llorar porque, lo repito, los hombres también lloramos. Alguien que lea tu blog y aunque esté sólo en algodón te diga, que lindo escribes mi amor, sigue así. Alguien con quien compartir chismes y secretos, fíjate que ayer estaba yendo al instituto cuando de pronto se apareció fulanita con no sabes quién. Alguien con quien ir al cine. Alguien a quien escribirle canciones y cantárselas con tu guitarrita vieja y barata y que suena horrible, y que luego de que escuche tus gallos y se de cuenta de tu poca imaginación para escribir una canción te mire con ojos de enamorada y agradecida te estampe un chape que nunca olvidarás porque ni tú lo viste venir. Alguien con quien estar, a quien puedas decirle con total libertad y sereno no más, te amo y ella te responda yo también te amo mi amor. Alguien que te haga sudar de lo mucho que te gusta, que te haga volver a sentir eructos en el estómago y que te mueva el piso con solo escuchar su voz. Alguien que aguante tu pezuña y el aliento ha pescado porque te acabas de tragar un cevichito de lo más picante. Alguien, en conclusión, que me evite escribir esta clase de post.
Te espero. Estoy listo.
(Acepto propuestas indecentes/ No me reservo el derecho de admisión)
Pd: Gracias por los comentarios colgados en Mentiritas conmigo no, los tengo bien guardados.
Alguien a quien le pueda dedicar esta canción...